Buenos Aires, 5 de marzo de 2011 (Comercio DEspierta Capital).-
Una vez más la patronal de la empresa JUMBO RETAIL continúa como tantas otras patronales, el abuso desmedido de la persecución llevada adelante contra TODOS LOS DELEGADOS DE BASE.
Día tras día nos encontramos que no sólo las patronales y los burócratas sindicales buscan fracturar este advenimiento de bases democráticas y combativas, sino que este mismo Gobierno busca flaquear las filas de trabajadores en lucha, para aislarlos con su política de “criminalización a la protesta”, donde jueces verdugos y cómplices cortan las cabezas de dirigentes de base que el Estado pone en la guillotina.
Así mismo, el “sector privado” cuenta con sus armas destinadas a asesinar a esta nueva camada de delegados que luchan constantemente con el apoyo de sus compañeros contra los atropellos patronales que últimamente (y lastimosamente) se han convertido en moneda corriente, tales como juicios de desafueros y persecuciones despiadadas, como las que sufren los delegados del Disco 16 de Palermo. Diego Vargas y Daniel Romero, perseguidos y castigados por el hecho de llevar adelante su lucha por el bienestar de sus compañeros, por reivindicar en todo momento “La Unión, La Lucha y la Decisión siempre tomada de Asambleas Democráticas”. Y no sólo sufren el acoso patronal (JUMBO RETAIL) por sus funciones gremiales, sino que frustrados, ya que los juicios de desafueros no están saliendo a favor de JUMBO RETAIL, la gerencia de esa sucursal (Diego Andrés Viegas y Elio Tolaba) haciendo abuso de su poder manipulan maliciosamente en perjuicio de la vida personal y económica de estos delegados a través de descuentos desmesurados, indiscriminados e ilegales del 75% de sus salarios en la fecha 26 de Febrero pasado por refrigerio, basándose en la LCT en el art. 135, en la que está ligada al art. 133 que la empresa pasó por alto con totalintencionalidad: “[...] en el caso de adelanto de remuneraciones, la DEDUCCIÓN, retención o compensación no podrá insumir en conjunto más del 20% del monto total de la remuneración en dinero que tenga que percibir el trabajador en el momento en que se practique”. Pero contrariamente, dichos delegados que son padres de familia, trataron de solventar sus situaciones tan sólo con $300 y $500 en este último mes, habiendo sufrido descuentos fraudulentos en meses anteriores.
Esta empresa traspasa sus propios límites de la impunidad.
Hoy acabo de vivir un episodio en dicha sucursal, donde, no sólo Elio Tolaba no dió la cara sinó que la supervisora de caja Claudia Rosseli (prepotente, desganada y maleducada) no solo maltrató a una cajera, sino que también me ha hecho perder 3 hs en la caja.
ReplyDeleteFederico Aguirre