Ante las últimas invitaciones a participar con vuestros sindicatos en acciones contra los recortes, las medidas de austeridad y la próxima, mal llamada, Huelga General, y con las consiguientes declinaciones a hacerlo por nuestra parte, quisiéramos expresar los motivos que nos mueven a tomar estas decisiones.
Esta reforma laboral es otro ataque indiscriminado más en la hoja de ruta del neoliberalismo, cuyo origen y piedra angular de dicha hoja de ruta son los Pactos de la Moncloa, en donde se configura y promociona un modelo sindical representativo, pactista, subordinado a la generosidad del Estado en forma de subvenciones e inmovilista. ¿Y por qué decimos esto?:
Decimos que es un modelo representativo porque se presentan a las elecciones sindicales, otorgando unos privilegios a unos trabajadores por encima de otros y teniendo estos privilegiados la posibilidad de decidir por el resto de trabajadores, los hayan o no votado, sin tener el trabajador posibilidad de decidir, ya que lo hace el comité/sindicato por él.
Decimos que los sindicatos que se acogen al Pacto de la Moncloa son pactistas porque las leyes, reglamentos, convenios, etc. laborales las aprueban los sindicatos con su rúbrica cuando obtiene la etiqueta de mayoritario. Sin olvidar que son los comités quienes firman EREs, ERTEs, etc. Los minoritarios a lo que aspiran es a obtener dicha etiqueta, para ser los que pacten.
Decimos que son subordinados al Estado porque su funcionamiento y supervivencia están sostenidos mediante subvenciones que da el Gobierno. Esto lo único que hace es fomentar un sindicalismo con pies de barro. CCOO y UGT tienen un imperio empresarial sindical que es sostenible por la continua inyección de dinero del Estado. Los demás sindicatos que reciben subvenciones reproducen este modelo a menor escala, que no es otra cosa que darle la fuerza al Estado para hacer los recortes que dicte el neoliberalismo en su hoja de ruta, ya que si te quejas, se corta el grifo.
Decimos que son inmovilistas porque con los Pactos de la Moncloa nacían los comités de empresa (un sindicalismo de nuevo tipo) nefastos para la lucha, no sólo en lo económico sino también en lo organizativo y unitario como clase, ya que parcializaban las luchas empresa por empresa, cuando las luchas y las reivindicaciones eran globales. En realidad, los comités de empresa eran y son de naturaleza antisindical, puesto que la actividad sindical sólo consistía y consiste en depositar un voto en una urna cada cuatro años, y los trabajadores -supuestamente representados en su conjunto por el comité- no sentían ni sienten la necesidad de organizarse para luchar por sus intereses.
El SOV de Huelva de la CNT - AIT es plenamente consciente de la realidad que nos ha tocado vivir, y sabemos de la importancia de la unidad de acción y de clase, pero la consecución de esa unidad jamás será motivo de abandono nuestros principios, tácticas y finalidades y, mucho menos, de darle la espalda a luchas históricas que ha llevado a cabo este sindicato.
El SOV de Huelva de la CNT – AIT es consciente de que hay otros sindicatos de la CNT que sí participan en acciones con otras organizaciones que apoyan el pacto social, sin importarles o no dándole la importancia que nosotros les damos a los principios, tácticas y finalidades, lo cual rechazamos rotundamente y nos negamos a seguir ese camino. Nuestra unidad de acción con cualquier otra organización sindical pasa por la horizontalidad, la autogestión y un carácter revolucionario.
Un saludo libertario.
Asamblea del SOV de la CNT Huelva
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