Por unos meses, la maquinaria electoral se
activa y llena nuestra realidad con mentiras y palabras huecas. Una vez
más, cansados e indignados, observamos este malicioso juego desde la
grada.
Rápido, los partidos políticos se transforman por arte de magia. En
pocos días, parecen justicieros de los problemas que ellos mismos han
provocado y van a seguir causando. Para pagar sus campañas se hipotecan,
más aún, pidiendo millones de euros en créditos a la Banca. Un dinero
que no será devuelto, pues a los Bancos no les interesa recuperarlo.
Saben muy bien que es su mejor inversión para seguir controlando el
sistema.
De esta manera, van construyendo su farsa. Un espectáculo bien
cimentado con los millones de euros gastados en propaganda. Nos intentan
confundir con sus falsas promesas para que depositemos cada cuatro años
un jodido papelito con unos nombres que ni conocemos y así seguir
legitimando su robo, sus injusticias diarias, sus privilegios…, pero
también nuestra precariedad, nuestra falta de derechos, nuestra falta de
futuro y de una vida que merezca ser vivida. Todo este esfuerzo para
que la rueda siga girando y que con cada vuelta continúen lucrándose en
un sistema que sólo a ellos les vale.
Nos han robado todo esto, pero no nuestra capacidad de cambio.
Nuestras ganas de lucha. Nuestro orgullo. Nuestra esperanza de vivir una
vida completa sin miedo, acorde con lo que pensamos y sentimos. Como
todavía nos queda esta última frontera, una capacidad de rebeldía, que
compartida se convierte en una infinita capacidad de lucha, te
proponemos lo siguiente:
Este 20 de noviembre no votes. Ni a grandes ni pequeños. A nadie. El
sistema electoral es el problema, es el mecanismo por el cual se
legítima el poder, la autoridad. Es gracias a las elecciones que la
clase dirigente se presenta luego con la potestad de hacer lo que
quiera.
Nosotros en cambio te proponemos otro camino: abstención activa. No
legitimes su robo, no legitimes que nos pisoteen, no entres en un juego
en el que siempre pierdes. Tu capacidad de decisión debe ser mucho más
que sólo decidir el nombre de tu amo/a.
Busca espacios reales. La política no está ausente de la vida
diaria, no se puede reducir ésta sólo a votar. Reúnete con tus vecinos,
compañeros de trabajo, amigos…, habla y coordínate, desde la base, desde
abajo, para buscar soluciones reales a los problemas que te importan.
No hay un sólo día en el que tu voto importe, lucha todos los días
del año por tus derechos y por un presente mejor. En las elecciones que
les vayan a votar sus dueños: los banqueros, los empresarios, las
grandes fortunas y especuladores. Ellos no te representan. Nadie te
puede representar, más que tu mismo/a.
http://madrid.cnt.es
http://www.desobedece.org/
No comments:
Post a Comment