Después de la melée jurídica y el conflicto laboral, se ha hecho el silencio en torno a Baylon. ¿Cómo has vivido estos últimos meses?
Nos sentimos cansados de tanto estancamiento. La mayoría de los empleados han sido sustituidos por otros, nuestro conflicto laboral ha sido minado por Ver.di y nos vendieron un convenio laboral aún peor. Los nuevos trabajadores que vinieron muy pronto se dieron cuenta de por donde soplan los vientos en Babylon. Al principio se doblegaron ante la amenaza de perder sus empleos. Es difícil explicar lo que pasó. Nos sentimos como indios en la Reserva.
Vuestras reivindicaciones iniciales cumplen ahora dos años. ¿Qué queda por hacer?
Nuestras reivindicaciones siguen siendo las mismas. Pero hay muchas cosas por hacer. Todavía estamos nosotros contra el comité ejecutivo, los jefes de Ver.di y los burócratas del Senado de Berlín que nos deniegan completamente el derecho a luchar.
Finales de marzo, el consejo de trabajadores criticó a Ver.di y a los líderes de Babylon por romper el convenio laboral ¿Qué pasó?
Cuando Ver.di intervino en el conflicto prometieron un convenio colectivo. Todo lo que conseguimos fue un puñado de dólares en un convenio de empresa barata. Las mejoras de este convenio colectivo, que se acerca a los estándares establecidos por los convenios colectivos , han sido pensadas para octubre de 2010. Pero hasta marzo de 2011 no ocurrió nada. Tras la nota de prensa del consejo obrero, se han cambiado dos puntos y presumiblemente con efecto retroactivo se han firmado. El comité ejecutivo aumentó ligeramente la paga por turno de noche y por tanto dispone de un nuevo plazo para instalar convenios laborales colectivos.
El mayor sindicato de Alemania, Ver.di, vende esto como su éxito y como otro paso más hacia el convenio laboral colectivo en Babylon. De hecho, del acuerdo colectivo, hasta ahora solamente mencionaron la paga adicional por turno de noche y no las pérdidas que se han producido por no instalar un convenio colectivo hasta el momento. Además, Andreas Kön, que es el jefe negociador de Ver.di, difunde fantásticas teorías conspiratorias sobre el consejo obrero, la FAU Berlín y otras “fuerzas del mal”.
¿Como describirías la relación de la FAU con el consejo obrero?
Tenemos suerte de que nosotros y el consejo obrero tengamos los mismos intereses. Luchamos juntos. Sin esto, sería difícil tener una relación con esta institución.
Parece como una cuestión de honor para tu jefe no ceder ante la FAU ¿Cuando le jubilan?
Ya parece acabado. Si se va, quizás pueda trabajar para Ver.di. Tienen una relación estupenda.
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