La CNT estuvo en la calle el 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora. Oficialmente, se ha pasado a llamar “Día Internacional de la Mujer”, olvidando que, aunque ocultas, las mujeres no hemos dejado de trabajar en ningún lugar ni época, desproveyéndole así de su carácter socio-laboral más reivindicativo.
Este sindicato recordaba en su panfleto la larga trayectoria de lucha de las mujeres a lo largo de la historia, y que, más allá del género, a las personas nos debe unir nuestra condición de explotadas, sea por el patriarcado o por el capital.
La manifestación partió de la Plaza Fuente Dorada a las 20h. A pesar de que el panorama no está para fiestas, la CNT hizo un despliegue de creatividad y energía, y representó la situación especialmente dura que sufrimos las mujeres en todos los ámbitos, siendo meros títeres al servicio de un sistema que nos vacía de voluntad y nos utiliza para sus intereses económicos. Así, la manifestación contaba con la presencia del gigante del capital, que hábilmente manejaba los hilos de sus marionetas, acompañado por una servil mujer-policía que “reprimía en igualdad” cualquier atisbo de rebeldía, y por una jueza implacable preparada para sentenciarlo. También estaban allí varias forofas de la selección futbolística de donde sea, apostando por la “igualdad de degénero”, una “peona de obra” que en sus ratos libres cuida de sus hijos, su suegra y su hogar... Y por supuesto, un nutrido grupo de personas con pancartas (“No somos marionetas. Corta tus hilos”) y gritando lemas como: “Las mujeres no somos marionetas”, “La lucha está en los tajos y no en los comités. Mujer, corta tus hilos y organízate”, “No por ser patrona es menos cabrona”, “Vergüenza me daría ser banquera o policía”, “Mujer, si no luchas nadie te escucha”, “Así, así, ni un paso atrás, contra el patriarcado y contra el capital”, “Aquí está la anarcosindical, mujeres y hombres luchando en igualdad”, "Ni misas ni rosarios, comunismo libertario" (en clara alusión a la esclavitud mental que la Iglesia ha sometido a las mujeres a lo largo de su historia)... incluso llamando a la huelga general.
Otra vez de vuelta en Fuente Dorada, las marionetas, conscientes y fuertes por el apoyo, tiraron juntas y juntos de los hilos que las manejaban y consiguieron derrumbar al tirano, llámese discriminación, explotación laboral, acoso, victimismo, violencia, confinamiento, superficialidad, pobreza o alienación.
¡Por una sociedad de iguales, una organización de iguales!
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